¿Cómo se administra?
Se limpia la zona (la parte baja de la columna) y se anestesia. Después, “el anestesista introduce una aguja hueca entre dos vértebras lumbares, que puede ser entre la segunda y la tercera o entre la tercera y la cuarta. Dentro de la aguja inserta un catéter por el que se inyecta la epidural en dosis o de forma continua”, comenta el Dr. Luis Muñoz.
Se administra cuando las contracciones son rítmicas y regulares y hay tres o cuatro centímetros de dilatación, aunque se puede aplicar antes o después. Pero hay casos donde no se recomienda su aplicación, como cuando la mujer tiene problemas de coagulación, insuficiencia cardiaca, alteraciones cerebrales y cuando hay una infección general o local en la zona de la punción. Si tiene una hernia discal o lumbar, se podrá aplicar o no dependiendo de dónde la tenga.
Los pros
Esta técnica no afecta al bebé. La epidural tarda más en llegar a la placenta que otros anestésicos o analgésicos aplicados por vía intravenosa, lo que protege al bebé de posibles complicaciones como la baja frecuencia cardiaca. Además, la mamá se encuentra más relajada, respira mejor y el aporte de oxígeno al pequeño es mayor.
Contras
En ocasiones puede demorar el parto, aunque cabe destacar, que depende de cada paciente. En ocasiones esta anestesia hace que a la madre le resulte más difícil pujar, aunque también puede acelerar la dilatación, gracias a que la madre está más relajada. La epidural no aumenta el riesgo de cesárea, pero sí hay evidencias que la relacionan con un mayor uso de fórceps o ventosas, pero en menor proporción.
Efectos secundarios
El organismo tarda en eliminar esta anestesia en alrededor de dos horas, aunque depende de la cantidad de fármaco que se haya aplicado a la paciente. Puede ocasionar durante el parto un descenso de la presión arterial, por lo que conviene estar en ayunas para evitar las náuseas y vómitos. Después del parto, se pueden presentar dolores de cabeza, por lo que se recomienda beber mucha agua y descanso el mayor tiempo posible. También puede haber dolor en la zona de punción, debido a que la aguja atraviesa varias capas del músculo. Pero para estas molestias, el médico recetará algún medicamento, dependiendo de cada paciente.