Al enfrentarte a un nacimiento prematuro, es probable que ante la fragilidad de tu bebé te atemorice el contacto u otros medios de demostración de afecto, pero es muy importante le hagas saber que estas cerca y que lo amas. Por ello, aquí encontrarás algunas ideas para fortalecer ese vínculo afectivo con tu bebé desde que está en el hospital o cuando se encuentra en casa.
- Método canguro: Es un método que consiste en tener al bebé vestido únicamente con el pañal y en ocasiones un gorro, en posición vertical y en contacto directo piel con piel sobre el pecho descubierto de mamá o papá en “posición canguro”, que consiste en dejar la cabecita del bebé de lado, con su oído cerca del corazón de sus padres, y sus brazos y piernitas flexionadas durante el mayor número de horas posibles al día.
En beneficio del bebé, se recomienda que los padres vistan con ropa amplia, por ejemplo una camiseta elástica, que permita cobijar en su interior al recién nacido y les sirva de sujeción para poder relajarse e incluso dormir cuando el niño duerma. También, pueden disponer de un sillón cómodo reclinable y un ambiente lo más íntimo posible, con luz suave y poco ruido.
Es importante mencionar que este método trae beneficios en el desarrollo del bebé, ya que puede apoyarlo a regular su respiración, temperatura corporal, ritmo cardiaco, a reducir el estrés, tolerar mejor el dolor, crear un vínculo emocional con ambos padres y, en especial con mamá, a favorecer una lactancia materna exitosa.
- Mensajes positivos: Además del contacto, cuando éste no es posible, sobre todo a nivel hospitalario, el lenguaje verbal es una forma de estimular una relación positiva con tu bebé. Las palabras suaves y positivas le transmitirán al pequeño amor, seguridad y tranquilidad. Puedes hablar con él cantándole canciones, contándole cuentos o historias, haciéndole sentir así, que no está solo. Una vez en casa, no te olvides de seguir hablando con tu pequeño prematuro, ya que los beneficios persisten y le permitirá ir reconociendo tu voz.
